Una imagen de Justin Bieber es secuestrada de una tienda de música en el poblado de Bradenton en el estado de Florida.
Un hombre de 23 años identificado como David Dowling llegó hasta un establecimiento de discos de la cadena F.Y.E y con la ayuda de un amigo se llevaron la maqueta en tamaño natural del popular cantante. Los facinerosos emprendieron la carrera con el peculiar rehén y se escondieron detrás de los arbustos del jardín cercano al centro comercial Desoto Mall. El asistente de gerencia del lugar persiguió a los sospechosos y alertó a la policía que finalmente atrapó a los malhechores.
David aceptó su falta pero agregó que sólo pretendía pasarla bien y divertirse con la gigantografía del baby-face. La broma le salió cara a David Dowling que ahora ha recibido cargos por robo de menor cuantía y debe comparecer en corte el 15 de setiembre. No se dieron pormenores del cómplice por ser un menor de edad. La noticia que la da a conocer el Daily Mail no deja de ser pintoresca porque ilustra de alguna manera los riesgos y locuras a lo que están dispuestos los fanáticos por obtener un recuerdo de sus ídolos y muchas veces se cae en faltas que perjudican el récord personal.
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