Escoltado por 20 guardespaldas.
Justin Bieber ha cumplido uno de sus sueños. Tras varios incidentes, el joven ha podido visitar la ciudad santa de Jerusalén durante la noche, en medio de unas fuertes medidas de seguridad.
El ídolo de masas por excelencia ha tenido una semana complicada en Israel. El gran número de fans y medios de comunicación que le persiguen a diario impidió, en un primer momento, que Bieber disfrutase de unos días de relax en la ciudad santa.
El joven ha estado tan furioso que incluso hizo saber a través de su perfil de Twitter que se le había negado la oportunidad de "caminar por donde lo hizo Jesús".
Pero sus deseos son órdenes: El joven quería visitar la ciudad y, al final, así lo hizo. En medio de unas fuertes medidas de seguridad, Justin creyó despistar a la prensa en medio de la noche tras su concierto en Tel Aviv y se encaminó al lugar sagrado. Un paseo que solo los viandantes más exquisitos y poderosos pueden realizar bajo las estrellas.
"Ayer por la noche después del show pude ver Jerusalén... Una experiencia realmente increíble. Gracias a los que me ayudaron", tuiteó el joven cantante a la mañana siguiente.
Pero Justin no estuvo solo. La prensa del país, concretamente el 'Jerusalem Post', siguió al joven e inmortalizar el momento en el que, a las tres de la mañana, el cantante tocaba el muro de las lamentaciones.
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