Tras un rotundo éxito en la Arena Monterrey el pasado viernes, el cantante Justin Bieber se trasladó a la Ciudad de México con su gira My World Tour para ofrecer dos presentaciones más durante el fin de semana (1 y 2 de octubre) en el Foro Sol.
En punto de las 8:00 de la noche, la euforia se desató en el recinto cuando Justin Bieber apareció en el escenario con unos lentes oscuros, pantalón blanco y camisa morada. Con una actitud muy relajada saludó a los asistentes: “Hola Ciudad de México, bienvenidos a mi mundo ¿están listos para divertirse? “.
El canadiense abrió el concierto con Love Me, y después siguieron los acordes de Bigger, U Smile y Runaway Love.
Pero llegó el momento romántico de la noche cuando el ídolo adolescente sacó una guitarra e interpretó Never let you go y My Favorite Girl. ¡Esa noche todas las chicas se sintieron Selena Gomez!
Y como ‘Sel’ no vino a México, Bieber aprovechó para consentir a sus fans al máximo, tanto que una chica muy afortunada pasó al escenario con el cantante y éste le entregó unas flores y le cantó muy cerquita One Less Lonely Girl.
Cuando terminó la canción, Justin y su equipo nos compartieron algunos videos de cuando él era tan sólo un niño y anhelaba alcanzar el sueño de ser cantante. ¡De ser tan tierno se convirtió en todo un galán!
Después de ver algunas imágenes del pequeño Justin, éste regresó al escenario con un look más atrevido: camisa roja y pantalones negros. En seguida empezó a cantar Somebody to Love que enloqueció a las más de 55 mil fans y seguidores que ahí se encontraban.
Al término del tema, Justin preguntó a sus fans sobre quien ya había visto su película Never Say Never , y luego les dijo que nunca dejaran de perseguir sus sueños, y de esta forma fue que arrancó con la canción que lleva el mismo nombre de la película.
One Time y That Should Be Me siguieron en su lista, y las asistentes, en su mayoría niñas y adolescentes no dejaron sólo al cantante, recitaban sus canciones de memoria.
Luego vino un cover de Michael Jackson, Wanna Be Starting Something, donde Justin demostró sus dotes como bailarín hacienda el famoso paso del ‘Rey del Pop’, el ‘moonwalk’. No sólo demostró que sabe bailar, sino también tocar la batería cuando en el escenario apareció una y jugó un poco con ella.
Tras mostrar algunos pasitos de baile, interpretó Eenie Meenie y Down to Earth.
Pero el show no podía terminar así, aún faltaba el sencillo que lo llevó a la fama: Baby. El público enloqueció y lo acompañó en el último tema de la noche. Justin se despidió de sus fans y les dio las gracias por asistir a su show.
Justin Bieber lo logró, enamoró al público mexicano.
Univision
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